Una capa de pintura puede dar vida a una sala que se ve vieja y aburrida. Hay tantos colores que se pueden elegir para pintar interiores, que es fácil confundirse. La selección de colores no tiene que ser una tarea abrumadora. Siguiendo unas reglas simples, tienes la posibilidad de elegir colores de pintura que se complementan entre si y llevar belleza a una habitación.
Antes de decidir sobre los colores de la pintura, hay algunas decisiones que se deben realizar primero. Debes decidir sobre los muebles, alfombras o tapetes, papel tapiz, tapices, telas y cualquier otro elemento que piensas colocar dentro del espacio a pintar. Es mucho más fácil elegir los colores de las paredes si ya conoces los colores de la moqueta y el mobiliario de la habitación.
Una vez que tengas la decoración de la habitación más o menos resuelta, debes tener en cuenta que los colores de las paredes deben combinar con los colores de la decoración.
En esta página de Alba puedes encontrar un simulador de ambientes en el que puedes elegir una sala de la casa y cambiar los colores de las paredes. Te puede ayudar a tener una idea de qué color usar.
Ten en cuenta que los colores como el azul, verde o violeta harán que una habitación parezca más amplia, y que colores como el rojo, dorado, anaranjado o marrón hará que la habitación se vea más pequeña.
Otra cosa a tener en cuenta a la hora de elegir los colores es determinar para qué se utilizará la habitación. Los colores cálidos, como los amarillos oscuros alientan al juego y la diversión. Los colores más frescos, como los azules o rojos oscuros fomentan a la reflexión y la serenidad.
Para lograr un equilibrio, lo mejor es usar tanto colores cálidos como fríos en una habitación.
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